Recursos
¿Cuándo debe acudir un niño al logopeda?
No habla o habla poco.
Tiene dificultades en pronunciar algunos sonidos.
Retraso en el desarrollo del lenguaje.
No se le entiende cuando habla.
Cuando presenta cambios de voz drásticos.
Está afónico o disfónico con frecuencia.
Tartamudeo.
Si creemos que no oye bien.
Tiene dificultad para discriminar ruidos y/o sonidos.
No consigue seguir instrucciones/órdenes verbales.
Cuando existen dificultades motoras o sensoriales ( como parálisis cerebral, sordera, paresias,...).
Dificultades en el aprendizaje de la escritura y/o la lectura.
¿Cuándo debe acudir un adulto al logopeda?
En la edad adulta, las alteraciones comunicativas suelen producirse por enfermedades adquiridas por daño cerebral debidas a un accidente traumático, como un accidente de tráfico, una caída o un golpe; vascular, como un ictus ; o degenerativo como Párkinson, ELA o Alzheimer.
¿Cuándo debe acudir un adulto al logopeda?:
Habla poco o nada.
Presenta habla "telegráfica".
Problemas para encontrar las palabras que quiere decir.
Pérdida de vocabulario.
Dificultad en la articulación de las palabras.
Alteraciones en la audición, trastornos de memoria y atención.
Habla difusa e incomprensible.
No entiende lo que se le dice.
El discurso se vuelve muy simple.
Dificultad para controlar o coordinar los músculos que usa cuando habla.
Problemas de deglución.
Disfonías y afonías.
Trastornos en el ritmo o la fluencia del habla, como el tartamudeo.
INDICADORES DE DESARROLLO INFANTIL